Holaaaa. Yo sé que hace mucho no les escribo,
pero eso hace más genuinas mis reseñas porque no las escribo con la emoción del
momento (lo cual me pasaba mucho al principio y cuando releía una reseña mía después
de un rato ya no sentía lo mismo por ese libro), si no siendo más juiciosa, poniéndome
a analizar un poco la historia y el final.
El libro esta narrado en primera persona, lo
cual hace que te sientas dentro de la historia, donde nos presentan la vida de Magna,
(la cual en la vida real se llamaba Margot),
una joven que vivía en Berlín con sus padres, pero debido a la guerra sus papas
decidieron mandarla con un tío que vivía en las montañas, los papas de magna no
iban con los ideales de Hitler, pero sus tíos eran fieles seguidores de esté,
así que cuando Magna se va a vivir con ellos, sus tíos le dicen que no pueden alimentar
una boca más así que debe trabajar. Es así como termina en la residencia de
Hitler, donde la mandan a la cocina y le dicen que ella, junto con otro grupo
de mujeres, velaran por la seguridad del Führer.
Ahí conoce al capitán de la SS Karl Weber, el cual le muestra la verdadera
cara de la guerra y todo lo que no les cuentan a los habitantes de Alemania.
Ella comienza a ver al Führer como un genocida y junto al capitán descubre todas
las mentiras que Hitler divulgaba para excusarse de la guerra que estaba
llevando a cabo. Magna tiene una lucha interna, donde no sabe si arriesgarse y
unirse al capitán para intentar derrocarlo desde dentro con riesgo a que la
maten o termine en un campo de concentración o seguir con la vida “normal” que había
adoptado, donde debía probar cada alimento que Hitler fuera a consumir, con un
alto riesgo de morir envenenada.
Magna tiene oportunidad
de tener un gran acercamiento con Hitler y su
amante Eva, y cada que los conocíamos un poco más podríamos sentir lo que Magna
sentía en ese preciso momento. Me gusto que estos tuvieron un poco de
protagonismo sin quitar el foco central de la historia, sin hacerlos víctimas o
victimarios.
En conclusión, puedo decir que la forma de escribir de V. S.
Alexander es única. Me gusta la forma en que junta la realidad con la ficción,
y siempre siendo muy consciente de el tema tan delicado que está tratando,
esta historia está basada en la vida de Margot Wölk, una chica que realmente
fue una catadora de Hitler, y aunque hay muchas partes que fueron inventadas
procura no romantizar o victimizar a ningún personaje.
Su redacción es única, desde la primera pagina hace que te sientas en la época del
siglo XX, y a medida que el libro avanza vas sintiendo la desesperación de cada
personaje, el miedo, el enojo, ya que te deja ver todo el caos y daño que deja
una guerra en las personas involucradas.
Por último, me gusto que después de tanto, y sin hacerlo muy forzado dejo un rastro
de esperanza al final de la historia.
Siento que la historia tiene todo lo que se necesita
para no dejarte soltar el libro, tiene drama, suspenso, amor, tragedias,
esperanza y el autor lo deja fluir en cada pagina tan natural que sientes que no
podía ser de otra manera.